Participación de la Dirección General de Servicios Académicos y de la Comisión Accesibilidad Universitaria – Secretaría Académica – Universidad Nacional de Río Cuarto – 20, 21 y 22 de Septiembre de 2017.-
Bajo el lema “Rompiendo esquemas en la Educación Superior para el siglo XX” el encuentro se abrió con la conferencia inaugural del Dr. Miguel Angel Zabalza Beraza de la Universidad de Santiago de Compostela, España. También disertaron: Elisa Lucarelli, Liliana Sanjurjo, Rita Amieva, Alicia Villagra, Claudia Filkestein y desde Brasil María Isabel da Cunha y José Passarini de Uruguay, entre otros.
Las Licenciadas Claudia Maldonado, Iona Perea y Sandra Cambareri de la DGSA concurrieron al encuentro, participaron de diferentes mesas de comunicaciones y paneles y compartieron experiencias de trabajo con asesores pedagógicos de Uruguay, Brasil y de distintas universidades de nuestro país. Los núcleos de trabajo que organizaron el encuentro se centraron en qué necesita saber y saber hacer un asesor pedagógico en la Universidad, los nuevos perfiles que asume la docencia universitaria hoy y los desafíos para el asesoramiento pedagógico en las condiciones del contexto universitario actual.
Las diferentes ponencias presentadas estuvieron vinculadas a los siguientes ejes:
- Las Prácticas de Asesoramiento Pedagógico en contexto: Políticas, normativas, organización y condiciones de funcionamiento; Diálogos y tensiones con los escenarios socio-políticos e históricos. La Formación del Asesor Pedagógico Universitario: Experiencias y Propuestas.
- La Formación del Asesor Pedagógico Universitario: Experiencias y Propuestas.
- La Investigación sobre las Prácticas de Asesoramiento Pedagógico: novedades que aportan al campo de la Pedagogía y Didáctica Universitarias.
- Prácticas de Asesorías Pedagógicas vinculadas a: Extensión, investigación, gestión y conducción académica; Procesos de evaluación y acreditación institucional; Desarrollo profesional y formación de docentes universitarios; Innovación e intervención curricular; Procesos educativos mediados por las TICs; Acompañamiento a las trayectorias estudiantiles; y Apoyo a Programas Institucionales.
En la segunda jornada, las profesionales de la DGSA expusieron sobre los resultados de los avances desarrollados en la segunda etapa de la investigación en curso “La enseñanza universitaria. Un estudio sobre procesos de gestación y desarrollo de prácticas innovadoras” que dirige la Dra. Ingrid Sverdlick en el equipo de trabajo de la Dirección General de Servicios Académicos, cuyo objetivo principal es identificar innovaciones en la enseñanza, reconocidas como tales en el contexto de las Sedes y Unidades Académicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
Las metas que se proponen se vinculan al conocimiento de propuestas de enseñanza originadas en relación a preocupaciones y problemáticas pedagógicas emergentes en el aula universitaria y a partir de las que los profesores fundamentan cambios que introducen en los procesos de planificación, desarrollo y evaluación de la enseñanza y el aprendizaje.
La ponencia presentada recuperó en esta instancia de presentación las voces de los profesores universitarios, quienes reconocen algunos rasgos fundamentales de los procesos de gestación de prácticas de enseñanza que buscan distanciarse de las prácticas habituales. En el recorrido de sus propias trayectorias, los docentes hablan sobre los inicios de las prácticas universitarias y los procesos de desarrollo de su carrera, dando cuenta de algunos aspectos de su experiencia profesional y de la posibilidad de pensar nuevas propuestas de enseñanza.
Los sentidos con impronta innovadora parecen ser enunciados desde los quiebres o rupturas con los que dan cuenta de los cambios que desarrollaron en sus propias concepciones y prácticas de enseñanza en la universidad, en contraste con concepciones y prácticas que se consideran tradicionales en la enseñanza universitaria.
Participar en el encuentro, posibilitó centrar el análisis en la intervención pedagógica, pensarla como un lugar de tensiones y desafíos en la universidad. Se reflexionó sobre los temas urgentes y los contextos complejos de las prácticas de asesoría pedagógica, experiencias de tutorías didácticas, acompañamiento de trayectorias educativas en los nuevos escenarios, los procesos de instalación de prácticas accesibles, la búsqueda de alternativas e innovaciones en educación superior, las prácticas de asesorías pedagógicas en los procesos de evaluación y autoevaluación, las condiciones y contextos posibilitadores de prácticas innovadoras, entre otros.
Se reflexionó sobre los nuevos perfiles que asume la docencia universitaria hoy y la construcción de la identidad del asesor pedagógico, planteándose como una profesión de ayuda, de acompañamiento, seguimiento y de diálogo entre actores institucionales desde la perspectiva de la colaboración y la construcción de prácticas con otros. Una tarea centrada en la capacidad de escucha, de mediación, de atención a la diversidad, y un profesional que se asuma como puente, colaborador, no desde un lugar de salvación mesiánica de nudos institucionales meramente técnicos.
En las muchas mesas el tema central estuvo vinculado a las características que asume el rol del asesor pedagógico en las condiciones del contexto actual y el modo en que se configura la tarea en el marco de cada institución, facultad o universidad. Los especialistas señalan la necesidad de focalizarse en experiencias de la práctica, experiencias situadas que necesitan que se las indague desde sus orígenes, desde un diagnóstico que le permita iniciar la construcción del proceso de asesoramiento que muchas veces se torna complejo y lleno de controversias.
Las características de la tarea se han ido modificando en el tiempo en función de las necesidades y problemáticas de las universidades a las que se intenta proponer alternativas, y principalmente en esta última década, respondiendo a las agendas nacionales e internacionales de las universidades que buscan atravesar estándares de evaluación y acreditación.
En los diferentes paneles se planteó que es un rol que posee escaso reconocimiento y legitimidad no solo a nivel institucional en muchas universidades nacionales, sino también en otros países. Se insistió en el modo en que las políticas neoliberales están incidiendo en las prácticas docentes universitarias, produciendo de este modo un desplazamiento, desdibujamiento del rol del asesor en lo que hace a su tarea central vinculado a lo pedagógico.
Si bien estas políticas han promovido el fortalecimiento del rol desde proyectos de mejora en la calidad educativa, requiere centrarse en dos tareas puntuales. Por un lado exigen una constante articulación de las prácticas de enseñanza, formación, investigación, asesoramiento y gestión; por otro lado, promueven a que estos procesos sean críticamente debatidos por los diferentes actores que intervienen.
Hasta dónde satisfacer demandas prioritarias, “dar cuenta de” deja poco tiempo a la sistematización de tareas de asesoramiento, a la formación continua y la investigación, despegándose de la figura normativista que actualmente se imponen en algunos ámbitos laborales. Se planteó entonces una controversia: ¿rol de gestor o rol de asesor pedagógico? Actualmente el asesor pedagógico atraviesa un “momento bisagra” para consolidar al pedagogo en un ámbito institucional desde una propia identidad, construyendo formas de entender la intervención, volviendo sobre lo cotidiano, sobre las prácticas, implicándose, asumiendo límites, avanzando y siendo posibilitador de condiciones y oportunidades de trabajo que implique construcciones conjuntas.
Al repensar la figura del asesor se propone la necesidad de fortalecer la tarea institucional, establecer espacios colaborativos conformando equipos de trabajo, promover procesos reflexivos y participativos construyendo comunidades académicas, gestionar proyectos de articulación con otras unidades académicas, universidades u otros servicios a fin de abordar la multiplicidad y las implicancias de su tarea.
Se señaló como un actual desafío explorar las relaciones entre docencia y tutoría desde una mirada de inclusión educativa y de creatividad, desde una perspectiva relativa de la realidad institucional y no absoluta, como también desde la construcción conjunta de dispositivos curriculares que amplíen la mirada respecto al campo de las prácticas, que posibiliten “mejores calidades de vida” de los docentes y favorezcan culturas profesionales colaborativas.
Abarcar esta complejidad de abordaje exige definir y discutir actividades de seguimiento y apoyo tanto a docentes como a estudiantes, promover el acompañamiento en la implementación nuevos planes de estudio y recorridos curriculares, la conformación de equipos interdisciplinarios de apoyo de nuevas trayectorias estudiantiles en el diseño e implementación de experiencias formativas.
El desafío de formar en un rol, que está en constante proceso de construcción y atravesado por dimensiones políticas y sociales, inmersas en lógicas de acreditación, nos pone en situación de reflexionar sobre los límites entre lo instrumental y lo crítico, lo normativo y lo propositivo garantizando la revalorización y profesionalización de la tarea.